Uno, dos, tres días... una, dos, tres semanas... va pasando el tiempo y no se por que todo sigue igual dentro de mí, llega la hora a la que solíamos hablar y sigo esperando, con la esperanza de que vuelva a ser como antes, pero me voy a dormir para soñar que mañana llegará de nuevo ese momento en el que vuelva a creer que hoy SI escuchare tu voz...
(el que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado)
Se que volverás...